jueves, 9 de julio de 2015

Adelanto, un segmento de lo que se viene en Si no tuvieras miedo.

Se preguntaba por qué toleraba tantas descortesías por parte de Marcos. Ya había perdido la cuenta de las tantas veces que él le hacía promesas, que jamás cumplía, pero en las que ella creía fervientemente.
Un poco de esperanza, es mejor que caer en la que cuenta de que todo en lo que crees solo es una farsa. Estaba siendo lógica, no era la única que se aferraba a ese poco de esperanza, no era la única que negaba la realidad. Las personas siempre prefieren una vida en orden que enfrentarse a lo desconocido.
Paz había encontrado una manera de escapar, refugiándose en la lectura. Trasladando todos sus anhelos y sueños de una vida en donde los tortolitos lo arriesgan todo por aquel extraño y curioso sentimiento que los escritores nombraban como “Amor”. Página a página aquella sensación llenaba su pecho como una luz cegadora. Mientras sus ojos recorrían párrafos, devorando los capítulos en minutos, se sentía cada vez más expuesta a su realidad, y lo peor de todo era que esa exposición, de la que pretendía alejarse, la causaban sus acompañantes ficticios.
Ya parecían años desde la última vez que su novio la había hecho sentir iluminada por aquella luz, como transportada a un universo paralelo  fuera de todo sentimiento de amargura, fuera de todo sentimiento oscuro y negativo. Ocurría que ya no estaba cegada, porque el amor no debería cegarnos, debería mostrarnos el camino.  
Pero no sucedía lo mismo con Jos, con él sí sentía que esa luz no la cegaba, sino que  la seguía a todas partes, como una coraza protectora, como una fuerza indestructible que le brindaba plenitud.
Pero eso es lo normal, pensaba Paz, es decir, es natural que tu mejor amigo, tu hermano de corazón te haga sentir radiante, tratando siempre de que tu rostro conserve una sonrisa. Porque eso es lo que hacen los amigos, y más aún los mejores amigos. Están cuando uno los necesita porque son incondicionales. Sí, así es, concluyó.
Sin embargo, no debería de sentirse protegida, plena, en otras palabras feliz, con Marcos…?
Marcos tenía la rara habilidad de hacer que todas sus acciones estén justificadas.

“Paz, si te decía te enojarías”, “Si te lo oculte fue por tu bien”,

lunes, 6 de julio de 2015

Si no tuvieras miedo: Primer capítulo.

¡Hola!

¡Feliz día de los enamorados! 
Hoy es 14 de febrero, y en los países anglosajones  se celebra el día de San Valentín.
Como regalo les vengo a dejar el primer capítulo de mi primer novela: "Si no tuvieras miedo".
Así que, sin más que agregar, les mando cariños y les recuerdo dejar sus comentarios. 
(Pues es la única forma de saber si hay algo que debo mejorar o cambiar), 

Para leer la reseña haz  click aquí.


¡Muchas gracias! 
¡Que lo disfruten!

-1-
Me encontraba sola en mi habitación, como de costumbre, tratando, en vano, de concentrarme en la lectura ya que hoy sería uno de esos días en que no lograría conectar. 
Mi mente incursionaba en los mismos recurrentes pensamientos. Me encontraba hurgando en mis recuerdos, tratando de encontrar algún tipo de respuesta a mis miles de dudas existenciales, buscaba las  palabras adecuadas, que me definieran, que me describieran, pero mi mente seguía empeñada en permanecer en blanco.
Me preguntaba si era normal que no encontrase nada que me caracterizara, que fuese como un tipo de sello personal en mí. Me  esforzaba recordando las escenas de mi niñez, adolescencia y parte de mi vida actual tratando de que fluyan solas—. “En ti la técnica de asociación libre definitivamente no funcionaría”diría mi prima y mejor amiga, Maridel, citando a Freud.  Al que tomamos cariño luego de estudiar, durante un cuatrimestre, sus particulares teorías psicoanalíticas el año pasado—,  sin embargo, siempre llegaba a la misma conclusión no encontraba nada, lo suficientemente bueno, en mí,  de ser destacado.

Suspiré, cerrando  con más fuerza de la necesaria  el libro que tenía en mis manos y sacudí mi cabeza dejando atrás tales pensamientos. 
Me coloqué mis viejas, gastadas y algún tiempo atrás blancas zapatillas Sólido, até mi cabello en un moño y me dirigí a casa de Mar.
Si seguía encerrada en mi habitación por más tiempo enloquecería,  ya que  resultaba agobiante la ansiedad que sentía sobre mí cuando trataba de encontrar respuesta a la única pregunta que desde hace meses rondaba en mi cabeza ¿hacia dónde se dirigía mi vida?
Así que rápidamente salí de mi casa, dejándole antes una nota a mi mamá avisándole donde iba y que quizás no regresaría para cenar.
Al llegar a casa de mi prima, me encontré fuera con mi tío, que sostenía la correa de  Hércules, un guaymaral de color gris y ojos color miel.  Quien se acercó hasta mí todo lo que le permitía la correa  buscando mis manos para obtener algunas caricias.
Hola Tito dije, mientras acariciaba la cabeza del perro.
Hola Paz, ¿qué hay de nuevo?
No mucho. Si este verano continúa así, juro que me volveré una vieja amargada antes de tiempo—. Puse mi mejor cara de horrorizada.
Soltó un par de carcajadas en respuesta—. Dios no lo quiera, Paz, Dios no lo quiera.
—Como sea. Voy a molestar a mi queridísima primita, quien de seguro estará muy ocupada haciendo nada.


Al entrar a su dormitorio,  la encontré sentada en el piso con las piernas extendidas y la notebook sobre ellas.
Hoy estamos de suerte. Expresó, mostrándome una página web que contenía una lista de tiendas que se unían al Friday Black. Lo que solo conducía a una conclusión posible: tarde de shopping.
¿Te has fijado si alguna librería se ha unido? — dije, luego de recorrer con la mirada la página y confirmar lo que ya suponía todas eran boutiques,  con la intención de molestarla. Ya que mi prima detestaba mi total  falta de respeto e intencionado desinterés por la moda.
—Paz, por favor, no me arruines el día—. Pidió, cambiándose su ropa de casa y arreglándose el maquillaje—. ¿Cómo me veo?.
—Esplendida como siempre—. Le dije, preguntándome cómo hacia para verse como modelo de portada de revista todo el tiempo.
—Vámonos—.  Enunció, saliendo de su habitación, mientras yo me unía a su camino.
Luego de recorrer todas las boutiques que se habían adherido al Friday Black, en los que mi prima se hizo con un buen par de prendas de noche y de arrastrarla literalmente hasta las librerías, donde conseguí buenas ofertas en los libros que hace bastante tiempo encabezaban mi lista de deseos, nos encontrábamos disfrutando, yo de un delicioso helado y ella de un batido.
Conversamos acerca de su nueva conquista, un tal  Franco, a quien conoció en la cena de recepción de su primo, por parte de padre, que se gradúo de Kinesiólogo hace pocas semanas atrás.
Mientras, la escuchaba, le di un mordisco a mi bombón helado.
Me dijo dando un trago a su batido que es ingeniero y que trabaja en una empresa, creo que… de energía. Me parece que esta vez trataré de tomar las cosas con más calma, no como con  Leo. ¿Recuerdas? Puso los ojos en blanco. 
Esta es la… quizás, millonésima vez que te oigo decir eso, Mar. La miré incrédula.  
Lo sé, pero siento que esta vez será diferente.
Sí lo sientes… seguro así seráLo dije sonando resignada.
Mar, era del tipo de mujeres que no podía estar sola. Y no la juzgaba por ello, incluso admiraba su capacidad para socializar.
No es que yo sea una ermitaña, pero no se me da bien el hecho de entablar conversaciones con extraños, y mucho menos iniciar relaciones sentimentales así como así.
Cuando terminamos nuestros helados, nos dirigimos al estacionamiento, subimos al auto y tomamos la avenida hasta el Pub, donde nuestro mejor amigo, Jos, trabaja de barman durante el verano.

¿Qué harán esta noche? nos preguntó, ofreciéndonos un vaso con una bebida de color verde azulado, cuya receta, seguro, había aprendido en el curso de barman online que estaba realizando.
Mi cuerpo sabe que es sábado, así que tendré que hacerle caso, y ponerlo en movimiento expresó Mar dándole un buen  trago a su bebida.
Pues, no tengo otra opción que seguirte le dije, dando un trago con toda la precaución de la que fui capaz. Comprobé que sabía bien, menta con algo que le deba un sabor dulzón,  así que di otro trago. Ya que no quiero quedarme otro fin de semana encerrada en mi casa.—Continué.  

Jos levantando su cejas y con mirada inquisitiva, esperaba que le diéramos la puntuación, como siempre.
Está vez te daré un 7, tendrás que aplicarte más la próxima, cariño —. Pronunció  mi prima con un tono de voz sexy.
Déjame pensar—colocando mis manos en la sien y tomando una expresión reflexiva, contesté—, ya lo tengo un 8.
Algo es mejor que nada—. Nos sonrío. Luego continuó haciendo su trabajo.  
Lo observe,  mientras colocaba botellas de diferentes marcas de cerveza en el  refrigerador, advirtiendo que los  músculos de sus hombros y brazos estiraban la tela de su camiseta, sus ojos color caramelo y su cabello negro azabache lacio cuyas puntas, jamás entendería cómo,  terminaban en rizos, relucían a la luz del fluorescente que iluminaba la barra de tragos.  
Jos y yo somos amigos desde  niños,  fue el primero que se acercó a hablarme cuando me mude al barrio, desde entonces somos inseparables. Conoce todo sobre mí, así como yo conozco todo sobre él.  A veces con solo mirarlo puedo saber lo que está pensando.
Así que entonces,  ¿dónde vamos esta noche?preguntó, girándose y apoyándose sobre sus brazos en la barra. Sea lo que sea que esté haciendo en ese gimnasio le está dando buen resultado, ya no se parece en nada a mi antiguo debilucho y flacucho mejor amigo.
He oído de un lugar llamado “Babylon”, me dijeron que es bueno, así que deberíamos ir a comprobar tal rumor— pronunció Mar, mientras se terminaba el resto de su bebida.
Entonces Babylon será—, dijo Jos.
Allí iremos dije sonriendo y tratando de parecer emocionada. 

miércoles, 1 de julio de 2015

Reseña~Si no tuvieras miedo




Paz, es una joven de 22 años...

...soñadora, amante de las novelas románticas, tiene (la secreta) esperanza de encontrar su hombre literario en carne y hueso, y con tendencia a pensar demasiado sobre la vida (en vez de vivirla). 

... que sobrevive gracias a sus dos mejores amigos, Jos y Maridel, ellos jamás la dejan pensar demasiado, su lema es: ¡Vamos, sin pensarlo!

...novia del chico más guapo, intelectual y casi de ensueño de la ciudad, vive sus días en completa armonía y felicidad. 

Sin embargo, hay una certeza "todos debemos enfrentar nuestros miedos en alguna ocasión" y Paz no es la excepción. 


Si no tuvieras miedo
¿Que harías?
¿Quién serías?






Título: Si no tuvieras miedo
Género: Drama (Juvenil y adultos)



Verito Guezar


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